Ser estudiante universitario en el siglo XXI no es una tarea fácil. Tienes el peso del mundo en tus hombros, la carga de todo el trabajo de cientos de generaciones que han hecho posible la sociedad en que vivimos; la responsabilidad de seguir con los avances y el mejoramiento de la raza. El entrar a la universidad es entrar a Narnia, un mundo nuevo de infinitas posibilidades pero a la vez cientos de peligros. Las decisiones que tomes ahora, te anclarán por el resto de tus días, sean buenas o malas, sabias o estúpidas, premeditadas o impulsivas (Anonymous).
Si estudias fuera de casa, estás encargado de lavar tu ropa sucia, tender tu cama por las mañanas, comprar tu propia comida y hacerte de comer, ir al banco; administrar tu tiempo entre escuela y quehaceres del hogar. Claro, también no olvidemos que hay que hacer la tarea, entregar proyectos, estudiar para exámenes y ponerse de acuerdo para la exposición de mañana.
Sabes que estos son “los mejores años de tu vida,” y quieres vivenciarlos al máximo, pero también sabes que tienes que sobresalir de entre las masas para asegurar un buen futuro. Los cimientos de tu casa ya fraguaron, ahora te toca levantar los muros. Ya no eres un simple adolescente de preparatoria, el que puede hacer y deshacer sin preocuparse por el mundo. Ya eres un adulto joven que se está preparando para tomar el relevo en esta carrera. Toda tu vida te has estado preparando para esto, para el momento en que den el silbatazo. Tus padres te enseñaron a caminar, ahora debes trotar. Después te toca correr. Correr lo más rápido que puedas, sin soltar el relevo. Se vale tropezar, e incluso caer, pero no se vale renunciar. Hay que seguir adelante, hasta que algún día, a otro le tocará seguir con tu relevo.
Por ahora, todavía no te toca salir al mundo, pero estás en lista de espera. Ya eres responsable de tus propias decisiones y el futuro que construyes con ellas. La universidad es eso, el bootcamp de la vida como adulto. Ya te cuidas solo, te encargas de tus tareas, sabes cuáles son tus responsabilidades y si quieres o no cumplir con ellas. Puede ser una etapa de ajuste difícil y estresante, pero es sólo una probadita de lo que viene después. Aquí es donde puedes ir calando tus fuerzas y debilidades, talentos y torpezas, gustos y disgustos. Es una etapa en donde te conoces mejor tú como individuo, y tu capacidad de enfrentar nuevas situaciones.
Hay que aprovechar y aprender de esta experiencia. Es el momento perfecto para darte cuenta de que tu llevas las riendas de tu vida, y estás en control de lo que pasa en ella. Tomar la universidad como un reto, y comprometerte a sacarlo adelante.
Referencia: Anonymous. (n.d.). Toma de decisiones. Retrieved from http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/enfermeria/uv00002/docs_curso/adolescente/imagenes/proyecto de vida.pdf
Inspirado en: Octavio Paz
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